Se trata de una tecnología con una aplicación específica pero que se usa en múltiples industrias: como la automotriz, diseño de calzado, arquitectura, packaging, medicina, educación o topografía, entre otras. Aunque en algún momento costaban más de 100.000 dólares, ahora se consiguen a 15.000. Y en los próximos dos años se espera que los precios caigan aún más, debido a que se desarrolló una tecnología que permitirá que el precio de las impresoras llegue a 1000 dólares en cuatro años lo que las pondría al alcance de las familias. Así que ya puede empezar a descartar su chorro de tinta :)
Las impresoras tridimensionales fabrican objetos a partir de partículas de plástico, tal como las tradicionales crean imágenes a partir de puntos de toner. Arman modelos depositando finas capas de plástico líquido o en polvo, que pueden endurecerse en pequeñas zonas aplicando calor, luz o sustancias químicas con mucha precisión.
Las capas se construyen una encima de otra hasta que la pieza se completa. La geometría de la pieza se soporta gracias al polvo “no-impreso”, lo que permite un amplio rango de complejidad en las piezas. Esta tecnología no necesita estructuras de soporte durante la fase de construcción, ya que el polvo cumple esa función hasta que la pieza se desentierra de la cubeta de fabricación.
Aquí les dejo una imagen de una impresora 3D imprimiendo un patito

Y un video un poco bizarro que muestra cómo funcionan las impresoras 3D
Fuente: Xataka