Biocombustibles vs Alimentos
En tiempos de crisis energética, los biocombustibles ganaron fama. Sin embargo, no necesariamente el consumo de biodiesel implica un beneficio ecológico.
El biodiesel se fabrica en base de aceites vegetales. Nuestro país, en pleno boom exportador y con tradición agrícola en cereales y oleaginosas, parece ser "el" candidato para producir este combustible "alternativo" y convertirse en un gran exportador para grandes consumidores como China o los Estados Unidos.
Mientras Europa, Estados Unidos y Brasil avanzan desde hace 15 años en proyectos de energías alternativas, recién en abril de este año la Argentina sancionó la ley nacional 26.093, que establece que a partir de 2010, las naftas y el gasoil obligatoriamente deberán incluir en su composición al menos un 5% de componentes derivados de origen agropecuario . En el caso del gasoil, el reemplazo "verde" es el biodiesel, en el caso de la nafta, el etanol. Para cumplir con la norma, serán necesarias 600 mil toneladas de biodiesel y 160 toneladas de etanol.
¿Un combustible ecológico?
Sin embargo, los beneficios ambientales aún no parecen ser tal altos. El gran beneficio ecológico del biodiesel está en su producción, bien atrás en la cadena de elaboración: en el crecimiento de la oleaginosa que le da origen, y no en el consumo en el motor". Esto significa, que el mayor beneficio ambiental se produce en aquella parte del proceso donde la planta absorbe dióxido de carbono de la atmósfera para su crecimiento y la formación del aceite que contiene. Luego de la transformación del aceite en biodiesel, cuando es quemado en los cilindros del motor, retorna nuevamente a la atmósfera como dióxido de carbono y vapor de agua. Considerando que el ciclo completo involucra transportes, conversión en biodiesel y otros pasos que requieren gastos energéticos, la recuperación de dióxido de carbono no es tan significativa
Es cierto que el biodiesel puro es biodegradable, no tóxico, libre de azufre y compuestos aromáticos. No obstante, los beneficios ambientales asociados a las mejoras en la calidad de los gases de escape de los motores son de segundo orden y casi neutros,
¿Un combustible sustentable?
Otro flanco débil del biodiesel es la competencia por las tierras. Es decir, que las parcelas que hoy están destinadas al cultivo de cereales u oleaginosas para alimentar a la población se inunden de campos sembrados para abastecer la demanda de biocombustibles. Esto es especialmente peligroso en países pobres, donde se corre el riesgo de que una expansión acelerada de los cultivos para obtener biodiesel, atente contra la planificación de un desarrollo sustentable del cultivo de oleaginosas (está comprobado que las tierras usadas para monocultivos se arruinan). Además, la energía fósil que se requiere para poner en marcha estos cultivos supera a la energía que estos cultivos son capaces de producir.
Factor Social
Otro problema es que el biodiesel no podrá reemplazar los niveles energéticos de consumo actuales sin afectar la producción de alimentos. Y estoy es importantísimo recalcarlo, he aquí un ejemplo: los granos de maíz que se requieren para llenar el tanque de una camioneta Range Rover con etanol equivalen a la cantidad que se precisa para alimentar a una persona durante un año. En este sentido se corre el gravísimo peligro que estas nuevas energías compitan o encarezcan (ya está ocurriendo) los alimentos utilizados para el consumo humano. El voraz consumo energético del Norte pone en peligro la seguridad alimentaria de Sur. Este produce conflictos de derechos de distinta naturaleza entre personas muy alejadas entre sí. Derecho, por ejemplo, a utilizar aires acondicionados o manejar automóviles 4x4 en EEUU o Europa, frente al derecho a alimentarse con tortillas de maíz (lo más barato en América latina) de los que están en la retaguardia de la globalización.".
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